Detrás de este sonoro término criollo (el término en quechua ch'unchul, "intestino") se esconde una rica receta de casquería. Se trata de lo que aquí se conoce como entresijos pero cocinados de otra forma. Ya sabéis que yo digo siempre que no como casquería en cualquier sitio pero si en aquellos que son de mi total confianza. La receta de hoy la ha preparado mi esposo y es realmente sabrosa.
Según la wikipedia se comen en muchos países aunque con otros nombres, en Argentina, Paraguay, Bolivia y Uruguay se los conoce como chinchulines y son típicamente asados, en Chile se los conoce como chunchules, en Colombia, dependiendo de la región se conoce como chunchullo, chinchurria o chunchurria y normalmente se preparan fritos o asados. En el Perú se lo conoce como "choncholi" o en plural "choncholines" y es una comida oriunda de los pueblos de Angola que se asentaron en el sur del país para trabajar en los algodonales y azucareras de la provincia de Ica, al sur de Lima. Fue una comida típica de la población negra del Perú pero actualmente, al igual que los anticuchos, se consumen por todos los peruanos como recetas de la más tipica gastronomía peruana.
Ingredientes:
500 gramos de intestino delgado de cordero o entresijos
achiote (puede sustituirse por ajipanca)
ajo
pimienta negra en grano
comino
vinagre
aceite de girasol
sal
Comenzamos lavando muy bien los choncholines y poniéndolos a cocer unos 15 minutos en agua con sal. Se escurren bien y se dejan enfriar.
En el bol se añade una cucharada sopera de pasta de ajo-pimienta-comino que habremos obtenido majando juntos una cucharada de cominos, otra de pimienta negra en grano y seis dientes de ajo grandes con un poco de sal en un mortero hasta conseguir una pasta fina. Ponemos también dos cucharadas soperas de achiote, un chorro de vinagre y una cucharada de aceite. Mezclamos bien el adobo.
Partimos los choncholines en trozos como de 8 cm y los agregamos al bol y embadurnamos bien revolviendo con una cuchara. Si es necesario se rectifica la sal. Se deja macerar todo la noche.
En una parrilla se coloca una rejilla apta con agujeros pequeños para que no se nos cuelen al asarlos y sobre ella se pone los choncholines dándoles vueltas para que se doren bien. Cuando hayan cogido color se sacan a una fuente.
Acompañan fantásticamente a los anticuchos con patata cocida y choclo.
Nunca los comi ,pero seguro que eata muy bueno
ResponderEliminarbesinos
HOLA MARUS, ME ENCANTÁN LOS CHUNCHULES, COMO LES DECIMOS ACÁ EN CHILE, POR SUERTE AHORA CONSIGO ACHIOTE, QUE ANTES NO HABÍA, ASÍ QUE PODRÉ PREPARARLO CON TU RECETA LA PRÓXIMA VEZ QUE ENCENDAMOS LA PARRILLA. TE DEJO UN BESO
ResponderEliminarUma receita muito original!
ResponderEliminarbjs
esto debe de estar de muerte!!!!
ResponderEliminarsaludos
Uy, mi niña, hoy sólo te puedo saludar, jejeje... Es que yo no soy muy de casquería.
ResponderEliminarAsí que te dejo un besote.
Chunchules!!!....que tiempo no los como.....me encantaban!....ya no como chunchules pero doy fe son exquisitos y los tuyos se ven deliciosos!!.....me llevo potaje tambien!!........Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarNo los he probado nunca,pero seguro que me gustarian,tienen buena pinta.
ResponderEliminarBesets.
me gusta casi toda la casqueria pero los choncholines estan pendientes y con esa buena pinta me apunto la receta. enhorabuena a la mano de tu esposo. bss
ResponderEliminarMe encanta la casquería, se ven riquísimos. Besines.
ResponderEliminarCreo que no he probado nunca los choncholines y a partir de la explicación parece han de ester muy buenos. Un beso
ResponderEliminarMe encantaría probar éste plato, por lo tanto queda bien anotado y no me quedaré con las ganas.
ResponderEliminarGracias y besos
Yo no suelo comer casqueria pero la verdad que el plato se ve superapetecible, te quedo con una pinta estupenda Marus.
ResponderEliminarBesitos guapa
Nunca lo he comido, pero tu plato tiene un aspecto muy rico.
ResponderEliminarYo soy mucho de producto de casquería, aunque los choncholines no los conocía. Estoy segura de queme encantarían.
ResponderEliminarBesos.
La receta promete, además que adoro la casquería, pero lo que más me ha gustado ha sido el nombre jajajaja,ya se me ha enganchado!! Un beso
ResponderEliminarQue curioso... me pasa como a Elvira, que me gusta hasta el nombre... jajaja.... Habra que probar, que de esto no había oido hablar nunca!
ResponderEliminarsaludos
La receta es muy sugerente y llamativa, no me cabe la menor duda,me ha gustado y no lo he tomado nunca!
ResponderEliminarBesos
En Madrid hay algo muy similar, son los entresijos pero no se cocina exactamente igual, en su lugar se hacen fritos.
ResponderEliminarEs muy típico en las fiestas patronales comer bocadillos de entresijos (o de gallinejas, otra parte del intestino y tripa) que fríen en unas ollas inmensas llenas de un aceite reusado hasta el infinito y que huele a kilómetros de distancia... es un asco... un asco delicioso :) un atentado al colesterol absolutamente guarro y rico...
yo no sé que es eso, pero tiene una pinta tremenda!! besos
ResponderEliminar