Es quizás una de las galletas más antiguas y más populares en Europa Central. Es bien conocida en Eslovaquía, República Checa, Polonía, Ucranía, Hungría y Croacía.
La miel se consideraba un alimento de los dioses, por lo que en las ceremonias se ofrecían panes o pasteles de miel en muchas culturas antiguas: griega, egipcia, romana...
Los ingredientes básicos eran la harina de centeno y miel. Los pasteles de horneaban en moldes o se formaban con manos. La masa tenía unas características únicas en que su calidad mejoraba con el tiempo. La masa se podía mantener durante mucho tiempo. Estas recetas eran secretos de familia y eran transmitidas sólo de padres a hijos. Las recetas que se utilizan ahora son muy diferentes a las de antes. Las antiguas recetas eran difíciles y cada maestro tenía la suya propia. La masa se preparaba de antemano, a veces incluso unos meses antes. Se decía que los mejores pasteles para la boda eran de la masa hecha en el día del nacimiento de la novia (las hijas de los panaderos daban grandes barriles de esta masa como regalo de bodas). Los pasteles los horneaban los hombres porque la preparación era dura y la masa pesada. No los horneaban en casa se hacía en hornos especializados. Desde la segunda mitad del siglo XIX la mayoría de los talleres artesanales que se dedicaban a hacerlos desaparecieron y el pastel se empezó a hacer en las hogares.
Estas galletas de miel o perníčky son una maravilla y en su decoración con glaseado blanco o de color se pueden encontrar verdaderas obras de arte (no es el caso de las mías, ja, ja...). La receta original checa no incluye jengibre por lo que no es correcto llamarlas galletas de jengibre. Se deben hacer con la suficiente antelación a fin de que adquieran la textura (deben ablandarse) y el sabor antes de Navidad. Necesitan reposar para conseguirlo al menos unos días tal como expliqué en mi anterior entrada de galletas checas de navidad.
Ingredientes:
Para la masa:
-650 g de harina de repostería
-250 g de azúcar glas
-4 huevos
-1,5 cucharadita de bicarbonatos sódico
-2 cucharadas de especias para perníčky (3 estrellas de anís, 4 clavos de olor, 1 cucharadita de canela en polvo, 1/4 cucharadita de pimienta de Jamaica suelo
1/4 cucharadita de anís)
-20 g de mantequilla
-100 g de miel
Para el glaseado para adornar:
-una clara de un huevo
-140 g de azúcar glas
-una cucharadita de zumo de limón
Moler todas las especias. En Chequía venden un preparado con todas las especias mezcladas y molidas.
Derretir la mantequilla con la miel y dejar enfriar.
Mezclar el harina, el azúcar glas, el bicarbonato y las especias. Hacer un volcán, colocar en el centro los huevos y amasar. Añadir la mezcla de miel y mantequilla y seguir mezclando hasta conseguir una mezcla homogénea. Dejar reposar la masa de un día para otro en la nevera.
Sacar la masa de la nevera al menos 15 minutos antes de manipularla. Extender la masa entre dos láminas de film con el rodillo hasta unos 4 mm de espesor y cortar con las formas que se quieran. Colocar en una bandeja de horno cubierta de papel de cocina en el horno previamente calentado a 160 ºC alrededor de 10 minutos hasta que estén doradas. Dejar reposar en la bandeja unos minutos antes de sacar a una rejilla para que se enfríen completamente.
Preparar el glaseado batiendo los ingredientes indicados. Mezclar la clara de huevo con el azúcar y el jugo de limón hasta que esté suave y brillante. Si no es suficientemente espesa para poderlo utilizar para decorar, añadir un poco de azúcar. Si está demasiado espesa, agregaremos un poco de zumo de limón. Llenamos con esta mezcla una bolsa pequeña de plástico y cortamos una esquina, haciendo una pequeña abertura para que el glaseado pueda salir y nos permita dibujar nuestro diseño con la aplicación de una presión constante sobre la bolsa.
Dejamos que el glaseado se seque por completo antes de colocar las galletas en un recipiente hermético y almacenarlas en una habitación fresca para que cojan la textura adecuada durante esos días de reposo necesarios de los que ya hemos hablado. Un truco fantástico para que se ablande si no lo están a tiempo es el de poner dentro de la caja media manzana pequeña un par de días, acelera el proceso.
Tengo predilección por estas galletas. Me evocan las navidades blancas, el vino caliente, las carpas vivas en la bañera listas para la cena de nochebuena,... Me hacen sonreir todos esos recuerdos.
Ha sido muy interesante leer sobre el origen de estas galletas. La verdad es que la combinación de especias hace que sean especiales y estén tan buenas. Besos y feliz 2013.
ResponderEliminarQue bonito aprender cada días más, esas galletas me encantan.
ResponderEliminarbs
Creo que me he perdido, ¿has vivido en Chequia?, estas galletas tienen que estar deliciosas, esta semana aún estoy metida con comidas y cenas navideñas, pero la semana que viene cuando me relaje las pruebo. Besos
ResponderEliminar¿Vivías en la República Checa?. Es que he visto que tienes un montón de recetas de allí (ya me he apuntado el strudel, y alguna otra).
ResponderEliminarQué curiosa la historia de estas galletas, nunca imaginé que podría durar tanto una masa... aunque, en el caso de las que nos hemos casado después de los 30, como yo, no sé si valdría una masa tan antigua, jajaja.
Me gustan mucho estas galletas, y esa decoración con la glasa blanca.
Un beso muy grande, guapa, y feliz año.
A mi lo de la masa del pastel de bodas me hace mucha gracía y no me lo termino de creer pero es de esas tradiciones orales que me hacen mucha gracia. A mi que también me casé "crecidita", no se si me podrían haber hecho el pastel con la masa del dia de mi nacimiento, ja, ja,... Viví cuatro años en Praga y tengo unos recuerdos fantásticos de aquella época, aunque entonces no entraba a la cocina demasiado. Besos
EliminarDelicious gingerbread cookies, beautiful too, love new look of your blog. Happy new year to you and family.
ResponderEliminarEstas galletas son una tentación, me encantan con miel.
ResponderEliminarUn beso y Feliz Año.
Con tanta especia que buenísimas.
ResponderEliminary las formas muy chulas.
Un saludito
Me encanta la mezcla de especias ,asi que estas galletas me parece que tienen que estar fabulosas y muy monas decoradas
ResponderEliminarbesinos
Hola Marus.
ResponderEliminarTe quedaron preciosas y me imagino el aroma que deben dejar al prepararlas; están fantásticas.
Un saludo.
wowww Marus, son divinas, me encantan con miel las galletas, y además son una monada! FELIZ 2013, UN BESAZO y que los RRMM te traigan todoooooooo lo que les hayas pedido! ;-)
ResponderEliminarQue interesante...yo que me case tardia la masa habria estado quizas como....las guardare para la proxima navidad que siempre ando probando galletas nuevas....y tu decoracion me encanta....simple y elegante!.....lo mejor para ti y familia este 2013 que se inicia!.....Abrazotes, Marcela
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