Ingredientes:
300 g de carne picada de cordero
2 berenjenas
1 cebolla
1 diente de ajo
250 ml de tomate frito
200 g de queso feta
150 g de queso rallado
aceite de oliva
1 cucharadita de canela
albahaca o menta fresca
sal
vino tinto
pimienta negra
200 ml de bechamel
Esta receta es la versión griega de la lasaña, cambia la pasta por la berenjena,la mozarella por queso feta y la ternera por cordero.
Troceamos la berenjena en laminas como de un centímetro de espesor, se salan y se ponen en una fuente alta apoyadas sobre las paredes para que vayan perdiendo el amargor al menos treinta minutos.
Mientras troceamos finamente la cebolla y se pocha en aceite de oliva. Cuando esté blandita se le añade el cordero, se salpimenta (sin abusar de la sal porque el queso feta tiende a salar el plato) y se mezcla bien dejando que se cocine unos diez minutos. Añadimos el tomate frito casero y la canela removiendo bien para homogenizar sabores dejando que cueza cinco minutos. Pasado este tiempo añadimos medio vaso de vino tinto y la albahaca o la menta picadita para que le aporte frescor, dejando a fuego lento hasta que el líquido reduzca.
Lavamos la berenjena, rociamos de aceite y la colocamos en una fuente. La ponemos en el microondas hasta que esté blandita.
Para montar la musaka ponemos en una fuente de horno una primera capa de láminas de berenjena de modo que cubran todo el fondo, sobre ella se pone una capa de la carne de cordero. Encima pondremos otra capa de queso feta que previamente hemos desmigado con un tenedor. Continuamos añadiendo otra capa de berenjena, una de cordero, otra de feta y terminaremos con una de berenjena. Cubriremos con salsa bechamel y queso rallado y llevaremos al horno con gratinador unos treinta minutos.
Está muy sabrosa y estoy segura de que la repetiré en más de una ocasión.
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